domingo, 1 de marzo de 2020

Rol Docente en una propuesta ABP

Rol docente en una propuesta de ABP
La enseñanza por proyectos de Kilpatrick es una técnica que sostiene que el aprendizaje es más eficaz cuando se basa en experiencias, ya que de esta forma el estudiante es parte del proceso de planificación, producción y comprensión de las mismas. Dicha técnica se fundamenta en que cualquier trabajo de investigación debe estar basado en los intereses de los alumnos para ser efectivo.
El ABP es una auténtica exigencia de los “nuevos tiempos” y  muestra la necesidad de adaptar nuestra enseñanza a nuestros nuevos modos de vida (globalización, mercado laboral competitivo, uso intensivo de las TIC, etc.).
Es fundamental en el rol docente ofrecer una enseñanza acorde a los retos que enfrentarán nuestros estudiantes en su vida, ofrecer una enseñanza que contribuya al desarrollo de habilidades y competencias que la enseñanza tradicional no logra cubrir. Mejorar la autoestima de los alumnos, así como desarrollar su motivación. Promover un aprendizaje crítico y activo, aprender a pensar, aumentar el compromiso, la implicancia y la autonomía.
Esta sociedad se basa en una nueva concepción de racionalidad, una racionalidad que demanda «cambiar radicalmente la manera de razonar heredada del pasado, su memorismo normativo, su reproducción simple» y sustituirlo por «la cooperación, el sentido de la responsabilidad, la capacidad de relacionar unas cosas y fenómenos con otros y así descubrir en todo momento los brotes emergentes de lo nuevo.» (Fernando Hernández, 2000).
“En este planteamiento que se va perfilando, el papel de la interpretación de la realidad y las maneras en las que se aprende a comprenderla es otro de los focos de atención de una parte de la investigación sobre el significado.” (Bruner, 1991).
El docente pasa a ser un  guía, un dinamizador y los libros  dejan de ser un marco limitante para convertirse en una referencia.
El ABP, favorece la interrelación entre estudiantes y profesores, y establece fuertes vínculos de tolerancia entre todos ellos. Favorece la horizontalidad de la educación, rompiendo la verticalidad del poder, donde el docente impone las tareas, a partir de este método, se fomenta la colaboración mutua y el respeto, se fomenta la toma de decisiones e iniciativas, se profundiza el contacto con la realidad, desarrolla el sentido crítico, el sentido de pertenencia y la participación.
El profesor pasa a ser un guía, un  aprendiz, uno más compartiendo el proceso y  ya no un experto, pues ayuda a construir el aprendizaje  sobre temas que ha de estudiar con los alumnos.
Cada recorrido es singular y se trabaja con diferentes tipos de información, no todos los alumnos son iguales, este método favorece la individualidad como parte del proceso de aprendizaje.
El docente enseña a escuchar: de lo que los otros dicen también podemos aprender. El docente debe  potenciar los recorridos alternativos, las relaciones infrecuentes, los procesos de aprendizaje individuales, porque de ellos aprende el grupo .No olvidar que al favorecer las competencias se afirma la construcción de identidad de los  alumnos como individuos y  del grupo como afianzador del sentido de pertenencia.
El dejar hacer del docente a los  alumnos, hace que  los mismos de a poco se animen a apropiarse de los espacios y acá el rol del docente será el de generar un  acercamiento actualizado a los problemas de las disciplinas y los saberes, encontrar una  forma de aprendizaje en la que se tenga en cuenta que todos los alumnos pueden aprender si encuentran el lugar apropiado para ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario